La obra incorporará un código QR con información sobre el yacimiento oculto bajo el cerro El Piquillo.

Libia fue una antigua ciudad, berona primero y romana después, que se levantaba en el cerro El Piquillo, a la entrada de Herramélluri. Sus restos siguen ahí, bajo los campos ahora de labranza, y son muchos e interesantes, como demostraron las prospecciones arqueológicas realizadas en los años 60-70 del pasado siglo.

Su recuperación y puesta en valor ha sido, siempre, uno de los objetivos de la asociación sociocultural Ciudad de Libia (ASCL), que no la olvida. Tal es así que el pasado año solicitó al artista Xabier Anunzibai el diseño y elaboración de un mural alusivo al enclave. La obra ya está finalizada, pero, para ofrecer más información a los visitantes se integrará en ella un código QR que permitirá acceder a un audio con información sobre la historia de la antigua ciudad.

Con la obra se ha intentado paliar una carencia. Ion Garin, presidente de ASCL, explica que «quienes llegan a Herramélluri suelen preguntar por Libia, pero, por desgracia, el pueblo carece de un punto de información sobre asentamiento, su historia o los hallazgos desde el siglo XIX».

Es otra acción más, en esa dura lucha que los pueblos pequeños mantienen para asegurar su supervivencia a largo plazo, que solo será posible –indica Garin– si, junto al mantenimiento de las actividades agrícolas y ganaderas, se apoyan iniciativas que, por un lado, faciliten el teletrabajo y, por otro, permitan poner en valor su patrimonio natural y cultural».

El responsable indica que el vaciado de los pueblos, iniciado hace décadas, se antoja irreversible, pero afirma que «existen diversas fórmulas para frenar el proceso». El colectivo lleva mucho tiempo intentándolo, a través de iniciativas para evaluar, gestionar y dar a conocer el patrimonio cultural y natural del municipio. Es el caso de la restauración de dos lagunas y la recuperación de bosques de ribera, medidas realizadas con el apoyo o trabajo íntegro de entes supramunicipales. Y también de las reivindicativas Jornadas culturales, suspendidas en 2020 y 2021a causa de la pandemia, de cuya última edición surgió, en sustitución de la misma, el mural sobre Libia.

Fuente: larioja.com